7 cosas que debes hacer para que tus platillos queden exquisitos
Hay algunas reglas que debes seguir si deseas obtener los mejores
resultados.
La diferencia entre hervir y cocinar a fuego lento puede
parecer ligera (fuego lento significa que las burbujas llegan a la superficie
cada uno o dos segundos, mientras que hervir significa que el agua está en
ebullición rápidamente), pero hace toda la diferencia cuando cocinas.
Hervir en lugar de cocinar a fuego lento puede dar lugar a un producto
final duro, seco o turbio; especialmente cuando se trata de carne.
Incluso si tienes prisa, esperar a que la sartén se caliente bien
vale ese par de minutos perdidos.
Añadir alimentos a una sartén que no está lista resultará en carnes
pálidas y mariscos blandos; y también podría causar que la comida se pegue a la
sartén.
Sabemos que no es fácil. Una vez que la carne está cocida y se ve tan
deliciosa, lo que deseas es cortarla y empezar a comer.
Pero esto es lo peor que puedes hacer, y es una forma garantizada de
arruinar el plato en el que acabas de trabajar tan duro.
Porque si rebanas la carne demasiado pronto, los jugos escaparán
dejándola seca. Dale tiempo a la carne para reposar (cinco minutos
para pequeños cortes y hasta 20 para un ave entera o asado).
Los alimentos que van directamente del refrigerador al horno o la olla
darán lugar muy probablemente a una cocción desigual (exagerada en el exterior
y un interior poco hecho).
Para evitar este problema, deja reposar la carne a temperatura
ambiente durante 15 a 30 minutos antes de cocinar.
¿Sabes lo que ocurre con las verduras cuando se han cocinado demasiado?
Se vuelven puré.
La razón por la que esto sucede a menudo es porque las verduras se
siguen cocinando por su propio calor interno (incluso si ya las sacaste de la
cocina).
Una buena manera de evitar cocinar demasiado las verduras es
detener la cocción mediante rociar las verduras con agua fría.
Si quieres que la carne se dore, dale tiempo para hacerlo. Resistir
la tentación de dar vuelta la comida mientras estás cocinando es difícil,
pero es ese auto-control lo que determinará si los alimentos quedan dorados o
no.
7. Cocinas la pasta en una olla pequeña
Cuando añades la pasta al agua en ebullición, eso inmediatamente baja
la temperatura del agua.
Si añades demasiada pasta a muy poca agua, el agua dejará de
hervir, lo que cambia el proceso de cocción y hace que la pasta quede pegajosa.
¡Ahora ya lo sabes, manos a la obra!
Comentarios
Publicar un comentario